La caricia de la brisa otoñal mecía las cortinas suavemente , casi con dulzura.
La chica , envuelta en una manta , apoyó su mejilla en el frío cristal y exhaló un suspiro que impregnó de vaho el ventanal.
Y entonces oyó el sonido de un cerrojo al abrirse
-¿Qué haces ahí Cas?-
Le preguntó el chico rubio nada mas entrar por la puerta clavando su mirada azul en las pupilas oscuras de ella.
-Pesadillas-
Resumió sin levantarse del suelo.
El chico se tiró sobre el sofá agotado.
-Anda, ven y cuéntamelas-
Ella obedintemente gateó hasta él y se apoyó sobre su pecho mientras él acariciaba su pelo.
-Tengo miedo , Jason.-
-No deberías , sé cuidarme solo-
Pasó a acariciar su mejilla.
-Es odioso-
Soltó de pronto la chica.
-Es mi responsabilidad-
Le contestó el muchacho obteniendo por respuesta una mueca de desagrado.
-Duermete Cas , buenas noches princesa.-
-Buenas noches Jason-
Y bostezó antes de quedarse profundamente dormida en sus brazos.